Black Wings, Tom Waits (1992)
Algunos dicen temerle, otros le admiran
Hay quienes tienen permiso para hacer como les plazca.
Este privilegio no es adquirido, ni brindado por Dios ni realeza alguna.
Simplemente es.
Es inherente al ser. Consustancial.
Es inmutable, inconcebible, inabarcable.
No se puede luchar contra él; es eterno e incambiable.
Es ambos: don y maldición, tal como la inmortalidad de Mefistófeles.
Quien lo posee esta mas allá, muchas leguas delante nuestro, siempre.
Quien lo tiene no reconoce nuestros límites. Humanos, terrestres.
Ellos tienen carta blanca. Para hacer y deshacer.
Sinfonías y catedrales, obras maestras; holocaustos y horrendos crímenes también.
Todo.
Y no hay nada más que uno pueda hacer, sino sentarse a admirar las llamaradas, el brillo, el estruendo.
Y reconocerse inferior.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home